Pocos hombres entienden precisamente como llevar adelante la primera cita con una mujer.
Ciertamente los ejemplos de las películas no ayudan demasiado…
Pero para eso son las películas, para contar una historia divertida.
Si fueran como la vida real, nadie iría al cine. Sino que te quedarías mirando a la gente que pasa por la calle ¿No?
En este artículo te voy a listar los errores más comunes que cometen los hombres y arruinan sus primeras citas… a veces antes de haber llegado a ese momento.
Error #1 «Le aviso por las dudas…»
Hace unos días conociste una chica y arreglaste para salir con ella.
Te quedaste con el número de ella y ella se quedó con el tuyo.
Se acerca el gran día y te empiezan a asaltar las dudas:
¿Y si ella no va?
¿Se acordará de mí?
¿Se acordará de lo que arreglamos?
Si prestás atención a esas dudas, estás a punto de cometer el error #1 de las primeras citas «Le aviso por las dudas…»
¿Por las dudas de qué?
De que se haya olvidado de nuestra cita… es que ella está tan ocupada… mirá si se le pasa…
Y ¿qué hacés?
La llamás a ver si se acuerda.
O le mandás mensajes…
No lo hagas.
Si creés que ella se olvido…
Por un lado ¿de verdad querés salir con una mujer que ni se acuerda de vos?
Pero ponele que ella se acuerde de vos, pero genuinamente, se pudiera olvidar de la cita.
¿No te parece que le correspondería a ella solucionar el error?
O pensalo así: ¿Cómo hacés cuando arreglás para encontrarte con un amigo para hacer algo?
Muchos hombres creen -erróneamente- que a las mujeres les gusta que las impresionen o que ellas buscan hombres que sean totalmente complacientes con ellas y las mimen sólo por ser mujeres.
¿Lo llamarías antes para estar seguro de que se acuerda?
Y si vas y él no aparece… ¿a quién le corresponde disculparse y arreglar la situación?
No hay ninguna razón por la cual proceder diferente con una mujer a la que recién conocés… y hay varias razones por las que no hacerlo.
Error #2 «La voy a llevar a cenar a un lugar elegante»
Igual que antes, hace unos días conociste a una chica «especial» y quedaste en llamarla para salir.
La llamaste y salió bien.
Ahora la vas a ver otra vez en unos días y planeaste llevarla a cenar… a un lugar elegante y distinguido.
(Hablando entre nosotros, la vas a llevar a un lugar CARO para impresionarla)
Llegan, cenan, charlan un poco y se van…
Pero durante el viaje de vuelta todavía no estás seguro sobre si ella quiere algo más con vos o no.
Y empezás a pensar si valió la pena hacer tanto «trámite» para tener el mismo resultado de siempre: duda.
La única certeza es que fue una cena más y que salió cara.
Error #3 «Escuchame porque ¡Yo soy INCREÍBLE!»
Este es probablemente el error más común de todos.
Es cuando hablás SIN PARAR sobre vos y sobre todo lo que hacés y todo lo que tenés… para mostrarle (o diría mejor «demostrarle») a una mujer que sos un hombre deseable.
Si te encontrás a vos mismo hablando sobre VOS todo el tiempo o sobre temas que conocés muy bien para mostrar que sos un experto… ¡DEJÁ DE HACERLO!
A una mujer que aceptó salir con vos, ya le gustás… Así como te conoció.
No hace falta que trates de impresionarla y más bien es todo lo contrario.
Es ELLA quien debería tratar de impresionarte a vos, con su belleza y su carisma.
Pero el problema es otro…
El Verdadero Error
Todas estas cosas tienen algo en común.
Muchos hombres creen -erróneamente- que a las mujeres les gusta que las impresionen o que ellas buscan hombres que sean totalmente complacientes con ellas y las mimen sólo por ser mujeres.
Pero ellas buscan otras cosas en nosotros…
El Próximo Paso
Quizás te interese saber que escribí una Guia GRATUITA en PDF llamada:
Cómo Mejorar tus Charlas Con las Mujeres (aunque no sepas qué decir porque tu vida es “normal” y sos “aburrido”)
La guía incluye 2 lecciones sobre cómo conversar con una mujer y CAUTIVARLA mientras le contas de tu vida.
Te voy enseñar esas lecciones usando como ejemplos las historias de unos MATEMÁTICOS... (hay algo más "seco" o "nerd" o "aburrido" que la matemática?)
Y la historia de unos PROGRAMADORES (si hay algo más "nerd" y "aburrido" que la matemática... es la programación 🙂
¿Qué te parece?
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